Estoy especialmente orgulloso de este trabajo, no sólo por la complejidad técnica que llevé a cabo sino porque me encanta este espectáculo basado en el musical de Andrew Lloyd Webber, dirigido con mucha maestría por Salvador García Moreno.
Cuando me encargaron la grabación de «El Fantasma de la Ópera», concierto 30 aniversario de la Asociación musical Las Flores, les dije no iban a encontrar otra persona más apta que yo para grabarla porque es un musical que conozco bien y como tengo nociones musicales, podía hacerles un vídeo muy especial, sin perder detalles de instrumentos ni a los cantantes.

La grabación
Coloqué cuatro cámaras. Un angular de 20 mm 2,8 (para los planos generales); un teleobjetivo de 85 mm 1,4 (para los primeros planos), otro teleobjetivo de 100 mm 2,8 (para alternar otros primeros planos cuando hay mucha gente en escenario) y un objetivo medio de 50 mm 1,6 para otro tipo de planos, especialmente para los músicos y el coro.
Puse un micrófono en el escenario escondido y otro atrás, junto a las cámaras. Así podía ir cogiendo el sonido por donde fuese sonando con menos reverberación, normalmente, la música desde atrás (ya que llenaba mucho) y las voces desde el escenario.
He de decir que normalmente con dos cámaras suelo grabar cómodo, con tres cámaras ya tengo que hacer algo de malabares y con cuatro cámaras a la vez… ¡es que nunca lo había hecho! Sudé a mares para atender a cada cámara, hacer los movimientos pertinentes y especialmente para ir reenfocando continuamente con el 85mm 1,4 y el 50 mm 1,6 ya que son objetivos «prime» manuales de una calidad tremenda, siendo mi principal misión, el dejar perfecto el 85 mm, ir atendiendo después al 50 mm y por último al 100 mm y al 20 mm cuando era meramente necesario ya que incluso en angular había que panearlo en tres ocasiones unos centímetros.
El uso de tanta cámara en un directo (en un lugar de pasillos tan estrechos para moverme, lleno de gente, etc) es un esfuerzo extra pero era la única forma de mostrar cada detalle, sobretodo de los músicos, así no me limitaba solamente a lo típico (plano general y primer plano) sino que grababa también cada grupo cercano de instrumentos según iban sonando: si por ejemplo empezaban a sonar los clarinetes, o los timbales, o las trompetas, o la batería o los platillos, etc, los iba metiendo según eran protagonistas y según si podía meterlos sin pisar a los cantantes. El resultado es similar al de una producción multicámara con un regidor que vaya canalizando, «pinchando» una cámara u otra en «remoto».

Edición del vídeo
Hice el montaje dinámico, como dije, con todas las cámaras, alternando de una a otra según iban siendo protagonistas los instrumentos y los cantantes. Corregí un poco los colores de las cuatro cámaras para acercarlos totalmente a la misma temperatura de color y por último, añadí los efectos de texto. Puse el título de cada canción en un lateral, acompañado de un efecto especial de partículas doradas que salían de la máscara el fantasma. Inserté el título del concierto, los créditos, los logotipos de todo el mundo, al principio y al final. Al principio lo puse paulatinamente según iba empezando y se abría el telón. Al final lo puse todo más rápido por ser repetición. Añadí también media máscara del fantasma en tamaño grande, a media pantalla, para enmarcar el nombre de los tres cantantes: Fernando Luigi Márquez, Laura Sánchez Naranjo y Andrés Pino Llul.
Fotogramas maquetados para promoción
Pensé en hacer un pequeño regalo a la Asociación, un detalle. Resulta que la calidad de la grabación (limpio de ruido y bien nítido incluso con ópticas muy abiertas) es tal, que al detener la imagen parecen fotografías, especialmente de las cámaras con el 85 y el 50 mm. Por eso, les saqué 22 fotogramas especiales, los maqueté un poco añadiendo los logotipos pertinentes y el título. Eran imágenes muy interesantes para mostrar en redes sociales y promocionar este Concierto XXXV aniversario.
Tráiler
Me parecía que una obra así merecía tener un tráiler, así que les edité un pequeño tráiler de un minuto y medio. No era sencillo seleccionar extractos, además de por ser muchas piezas posibles representantes de la obra, también por no romper la intensidad musical. Así que seleccioné únicamente tres partes: el momento en el que narrador presenta la obra, otro extracto donde Fernando y Laura cantan a dúo el tema de «El fantasma de la ópera» y un último momento donde Laura termina con una impresionante escalada de voz. Y ahí terminé el tráiler porque es tan bello que sabía que no hacía falta más.
TRAILER
Algunos fotogramas del vídeo, maquetados para redes sociales.

El actor Antonio Caparrós hace de presentador, un magnífico maestro de ceremonias de siglo XIX.








Consideración personal
Los tres cantantes están impresionantes, tienen un torrente y una calidad envolvente. Los músicos y el coro (de cerca de cien personas) son magníficos, muchos nervios por el directo pero todo muy bien conducido. A priori, cualquiera puede pensar que este concierto no es el musical integral de Webber, no, porque es una adaptación musical para la asociación de Las Flores con una serie de temas representativos con una duración total de una hora, pero conforme lo grababa pensaba: «qué bien suena, es increíble». No pude evitar, en casa, cuando me puse a editarlo, compararlo con el CD original del 2004… Fernando y Andrés están excelentes, tan buenos como los cantantes originales y en algunos momentos incluso más interesantes, pero es que en el caso de Laura me llevé una gran sorpresa: ¡me gusta mucho más la voz de Laura Sánchez que la original! Os prometo que comparé todos los temas (pese a las diferencias orquestales y de tempos líricos) y me seguía gustando más la voz de Laura.
No soy experto en música, tengo alguna noción por haber pasado brevemente por una academia y también por mi gusto por la música clásica (no en balde hice «Las hijas de Danao» y «Disonancias«), pero quizá si que he oído bastante del panorama lírico clásico, o quizá lo justo para sentirme impresionado. Me gustó mucho, y fue un acierto total el incluir a Antonio Caparrós como narrador, gana mucho el concierto.
En suma, estoy deseando volver a tener el honor de posar mi cámara sobre estos cantantes y sobre la asociación musical Las Flores, donde, he de decirlo y sino reviento, emanaban una simpatía con las que cualquiera se siente muy a gusto. Más que un trabajo, en momentos así, siento que es un disfrute total.